LA MASCARA
Hay gente que muestra su rostro, otros también la mirada, a veces son muchos los miedos..
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Hay gente que muestra su rostro, otros también la mirada, a veces son muchos los miedos..
Quisierais que os diga que lo siento por no poder jactarme del número de nuestros muertos.
Hay solamente una docena…
Sentia necessidade de telefonar, apesar da hora incomoda, que acostumava repousar.
Fui direto ao assunto, afinal Anita era uma amiga de tantos anos.
Cada vez que tengo un evento importante y me estoy maquillando, me digo: “vamos a prepararnos para la batalla”. Eso es por una frase que me quedó…
Ya no lucía hermosa como antes con sus colores brillantes y un encaje a la altura de la nariz, abandonada a su suerte iba a voluntad del viento. A veces parecía una mariposa en vuelo, otras un simple retazo de tela tirado en el asfalto. Hasta el momento de ser pisada por una bota militar.
Como todos los viernes, al salir la primera estrella, Samuel finalizó su rezo agradeciendo a Dios la llegada del Shabbat (día de descanso semanal en la religión judía). Saludó a los oradores inclinando levemente su cabeza, besó la mano del rabino antes de salir del templo…
Me levanté temprano esta mañana con la intención de escribir sobre las «Máscaras», a propósito de la próxima fiesta de Purim (carnaval).
Me senté frente al escritorio y pensé que siendo así, me pondré la careta de escritor, así lo hice. Abrí el cajón de la izquierda, la busqué entre todas las máscaras…
No se rían, aunque pelado y barrigón en mis veintitantos años tenía un excelente estado físico. Aunque no me crean, pasé los exámenes y me aceptaron entonces en uno de los ensambles de danza moderna más exigentes del mundo: el “laboratorio de Danza Experimental” del afamado coreógrafo y bailarín Jean-Luc Foisson.
Desde pequeño me fascinaron los carnavales. La familia organizaba las fiestas en el club de la zona urbana donde vivíamos. Participaban en ella carros alegóricos y cabezudos gigantes, que deambulaban lanzando coloridos papelitos y serpentinas, recuerdo los puestos de venta de matracas y chirimbolos para completar los atuendos.
Las máscaras necesitan unas palabras más para aclarar su rol: ellas conservan el anonimato.
El baile había alcanzado un ambiente estupendo, la gente se divertía y tomaba hasta el hartazgo.
Me alejé un poco de la pista para ver mejor, conocía a casi todos. ”Pueblo chico infierno grande” -pensé-.
Aunque estaban disfrazados…