UN POCO MÁS
Un poco más de tu ternura
anhelo incluso estando lejos.
Remembranzas de tus mimos.
Sentir tu aliento atrevido cerca al mío.
Un viento mediterráneo nos acerca el sentimiento.
El deseo de estar siempre
el uno dentro del otro,
Comunidad de Autores
Un poco más de tu ternura
anhelo incluso estando lejos.
Remembranzas de tus mimos.
Sentir tu aliento atrevido cerca al mío.
Un viento mediterráneo nos acerca el sentimiento.
El deseo de estar siempre
el uno dentro del otro,
Esa mañana entumecida en Bogotá, cuando aún duermen los perezosos y los rayos del sol todavía esconden su calor, mi marido me convocó a su oficina, mientras en otra contigua…
Ya no lucía hermosa como antes con sus colores brillantes y un encaje a la altura de la nariz, abandonada a su suerte iba a voluntad del viento. A veces parecía una mariposa en vuelo, otras un simple retazo de tela tirado en el asfalto. Hasta el momento de ser pisada por una bota militar.
Tsunamis de guerra se avecinan.
La Tierra aúlla su impotencia…
Las juntas médicas eran pan diario. Manejar su caso no resultaba fácil y menos teniendo una hija médica. Podía aportar criterios diversos. La espada de Damocles se ceñía sobre él. Demasiados años lidiando con un diagnóstico que sólo podía agravarse con los años…
Abordamos el avión con destino a Bogotá. La salida, fue programada desde Cartagena, ciudad colonial reconocida mundialmente por su belleza e historia señorial. Asistimos al festival de cine…
El cuento me impresionó, no sé si por lo cierto o por cavilar que no es el único muchacho que puede asistir a una fiesta de sangre de su propia madre…
Amados nietos:
Ahora que el pelo se pinta de grises y mi cuerpo se llama más viejo, aunque me rehúse a verlo así, he decido poner punto final a varios asuntos…
Los desgarradores gritos hicieron temblar hasta la Tour Eiffel. Y los vecinos se arremolinaron frente al hotel a ver qué sucedía…
Aquél verano no se anunciaba como el de otros años. Traía en su haber el desconsuelo del cambio climático. Lluvias a granel, cuando se esperaba que el sol irradiara sus encantos. Lucía mustio entre las nubes, tímidamente un rayo que otro, señalaba que podía ser la estación veraniega con una sola golondrina, huésped del horizonte. En su soledad…