Caras y Caretas

Desde pequeño me fascinaron los carnavales. La familia organizaba las fiestas en el club de la zona urbana donde vivíamos. Participaban en ella carros alegóricos y cabezudos gigantes, que deambulaban lanzando coloridos papelitos y serpentinas, recuerdo los puestos de venta de matracas y chirimbolos para completar los atuendos.
Las máscaras necesitan unas palabras más para aclarar su rol: ellas conservan el anonimato.

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El Retrato

Marco amaneció soñoliento, como si no hubiera dormido bien. Pensó que la causa seria alguna enfermedad que se estaba gestando. Rebuscó en el cajón algún remedio que lo reanimara. Tenía de todo, una farmacia completa, solo tenía que escoger el apropiado…

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Graciela

Dos gatos, jugando en la vidriera de un comercio derribaron el maniquí de una niña. Vestida con uniforme escolar, de pollera azul tableada y suéter del mismo color, completaban su atuendo, medias blancas largas hasta la rodilla…

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Nunca te cases enamorado

Cuando mi abuelo me pedía que lo acompañara al boliche veíamos a Giuseppe sentado, siempre en la misma mesa del rincón. Un mechón cano caía sobre su frente, cabizbajo, como si cargara medio mundo sobre sus hombros. En la mano izquierda, el vaso con un líquido transparente, pero no era agua lo que bebía…

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Una lata de atún

Había planeado hacer un asado el fin de semana en el parque y el día anterior, compré una buena porción de asado y achuras, que alcanzaría para dos familias. Preparé el chimichurri y el brasero… estaba listo. Yo me jactaba ante mi compañero de trabajo Guideon, de cómo los latinos sabemos hacer un asado. Sin quemarlo, ni…

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Acqua Toffana*

Nos conocimos en el aeropuerto internacional de Barajas. Los dos esperábamos conexiones diferentes: él para Buenos Aires y yo para Montevideo. Intercambiamos un cigarrillo, en el ridículo cubículo destinado para ello. Joven bien parecido, de cuerpo atlético y…

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La Libertad que Perdimos

La normalidad cotidiana genera una ilusión de control virtual.
Cuando la nueva “normalidad” se nos presente, tal vez estaremos muy cerca de ser esclavos. Ya perdimos nuestra libertad, encerrados por tiempo indeterminado. El hermano mayor nos vigila, no permiten reuniones ni conciertos, los abrazos y besos son imaginarios. Decretan imposiciones por “un bien común” sabiendo que somos espectadores pasivos en estado de shock.
En un futuro cercano…

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