Autor: Jose Charbit

Ay, Keren, Keren… ¡cuántos recuerdos me traes!
Si pudiera tenerte ahora en mis brazos, sería como tener el cielo en mis manos…

Alumbraba, como viniendo de lejos. Fue el amor más grande que tuve en mi vida, de esos amores que no se destiñen con la primera lluvia, sino que por otros tantos inviernos y aún después de las heladas, siguen calentando.
Nadábamos juntos en medio del océano…

Dormitorio matrimonial, la esposa acostada en la cama ancha de dos plazas, esperando a su marido, casi a punto de dormirse.
Él entra en el cuarto, como un relámpago.
-¡Se me cayó el celular al inodoro!

Verano del 80. Ya me había dicho a mí mismo que no viaje, pero ¿quién hace caso cuando las ganas son muchas y las neuronas no muy claras?
La moto estaba ubicada en el garaje de la casa que mi hermana alquiló para las vacaciones de verano, en Pinamar,

Caminando cuesta arriba todo el tiempo, sin esperar de nada ni de nadie, me fui aproximando a un bosque lejano y solitario, lleno de arbustos, pinos y eucaliptos, justo en época de primavera. El reflejo del sol en la cúpula de los árboles, se encandilaba en mis ojos, no era suficiente el no haber llevado lentes de sol, también denunciaba una tortura que…

Hospital siquiátrico, un viejo edificio con forma de mansión vieja remodelada y adaptada a lo que es hoy, un lugar donde se hospedan enfermos con trastornos mentales graves.
Se presentan, con permiso de estadía hasta media hora, el padre y la pequeña Noa…

Caminando por la avenida más transitada de Tel Aviv, voy sorteando personas disfrazadas de cualquier cosa, menos lo que realmente son.
Me pregunto quiénes estarán debajo del disfraz, tratando de descubrir sus verdaderas caras.
Tres mujeres se me acercan de frente…

Las cartas de amor entre mi tío y Elsa no paraban de enviarse, el sentimiento era mutuo, hasta que mi tío tomó la decisión de viajar a Chile y encontrarse con ella y declararle su amor definitivamente. Ella aceptó venir a Israel y vivir junto a su anciano amor, pero quien no aceptó, fue el ministerio del interior israeli…

Como todos los días al mediodía, después de la hora de comer, se reunían algunos enfermos, por lo general hombres, a resolver los problemas del mundo, cuestiones nacionales e internacionales…

Hoy voy a permitirme narrar un caso que no está relacionado con los pacientes, sino conmigo mismo: yo me siento parte integrante del Centro de Rehabilitación…