DOLOR – Por Ulla Gessner

Estoy llorando y no puedo parar. Todo ha cambiado de un minuto a otro. El odio de hombre a hombre entra en erupción como un volcán. No puedo dejar de llorar. La brutalidad que emana de los hombres es demasiado grande. Nos están matando. Todo lo que puedo hacer es llorar. Día y noche. Estoy comprometida con la vida. Ahora escucho los gritos de los asesinados. Los asesinos cantan. Estoy llorando. Hasta que me levante y grite…

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