Un poco más de tu ternura
anhelo incluso estando lejos.
Remembranzas de tus mimos.
Sentir tu aliento atrevido cerca al mío.
Un viento mediterráneo nos acerca el sentimiento.
El deseo de estar siempre
el uno dentro del otro,
enconchados en pasión.
De noche, de día… sin límites de espacio.
En nuestros corazones percibimos
ese “un poco más” de ganas
de hacernos presentes
en nuestras pieles de amantes enloquecidos.
Dispuestos a la entrega de Eros, Afrodita y de Venus.
Unidos por la fiesta de los sentidos
y el abanico de sensaciones.
Ardor en nuestros ojos.
Reflejo de nuestra necesidad
de nunca perder la esperanza
de que toda separación
obedece a un suspiro del tiempo.
Tan fugaz que sólo lo hace
para aumentar el apetito del uno por el otro.
El sueño de ver los días
de nuestra ausencia pasar
a la velocidad del sonido.
Olvidarla.
Cumple con el peso de una circunstancia.
Lapidaria, nos obliga a expatriarnos
el uno del otro por un momento.
Doloroso me resulta.
Incluso a la distancia,
aún quiero mucho más de ti.
Del amor que me desordena.
De la música que se desprende
de nuestros cuerpos al saber amarnos.
De la fogosidad que renace en el recuerdo.
Con creces me devuelve la alegría de vivir.
Evoco a cada instante el fervor
de nuestras recónditas caricias
Refugio de amor
bajo las sonrisas de las estrellas.
Y un poco más de ti a cada segundo representa la gloria de mi existir.