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Tierra Santa,
sagrada,
sangrada,
profanada, violada, maltratada,
ultrajada, desterrada,
aislada de la faz de la tierra.
Ombligo del mundo,
en esferas concebido,
pozo de arañas,
abismo infernal.
Suelo bendito de leche y miel,
de hiel,
del pueblo elegido,
por el omnipotente, omnipresente, omnisapiente.
Pueblo odiado, resentido,
destinado a errar
hasta el fin de los días
por el camino de la incertidumbre,
la dura batalla,
y la muerte.
Maldecido a explicarse,
a presentarse,
a jactarse,
de ser(es) humanos.
Daphna Kedar, 26 de octubre
Diecinueve días tras el 7 de octubre.
Acerca del Autor
Daphna Kedar Kelman
Acertijo Existencial – No tengo acento ni lengua “materna”, si en inglés me hablas te diré que soy “nativa”, si en español: “natal”, si en hebreo, me dicen francesa, y al parlar castellano, la “erre” del carro, se la llevó el burro. Soy la nueva judía errante, la palabra es mi espada y el pluralismo mi emblema. ¿Quién soy?
Me gustan mucho tus poemas.
Muchas gracias, querido Abel 🙏🍀