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Vengo de lejos a nuevas tierras
siento que mucho he perdido,
como un árbol triste de otoño
que ha desnudado sus hojas.
Un zorzal trina en la mañana
avizorando el vuelo de las aves,
el jardín del pasado despierta
cuando nacen los nuevos gajos.
Perladas lágrimas se miran
son como lluvia que despeina,
a los cabellos de color blanco
que brillan con el sol naciente.
Vengo pero me voy a mi pueblo
ese de calles que me esperan,
en las noches de luna llena
cuando renace la esperanza.
Verde intenso de florido follaje
destino que señala el sendero,
un lirio sonrie al ondulado rio
que parece saludar al pasado…