Por Ian Odiz
Seguimos siendo el resultado de un juego de dados sin azar.
Me toca ser:
-Bisnieto de Iosef Odiz, nacido en Tiberias, carnicero de profesión y portador del legendario bigote Odiz. Hablaba árabe y hebreo solo para rezar.
Emigró a Argentina a comienzos del Siglo XX.
-Nieto de Mario Fortunato Odiz, Brasilero, comerciante y… ¡con bigote!
-Hijo de Jose Luis Odiz, Argentino, arquitecto y bigotudo.
-Mi nombre es Ian Odiz, argentino e israeli, portador de bigote y hace poco más de tres años me topé con un ciclo que yo no inicié: hablo hebreo, árabe, portugués y español.
Crecí abriendo viejos armarios, buscando entre trapos para encontrar que lo material no vale nada, sino que el verdadero poder está en lo profundo de nuestro legado de moralejas y traumas, penas que no son nuestras y aun así cargamos.Cual aves migratorias pasamos linajes evolucionando, rompiendo y arreglando, pero siempre en movimiento.
Somos parte del fractal que contiene las experiencias de generaciones pasadas y -grabado con fuego- portamos en nuestro ADN una red de respuestas ante el estrés y las adversidades vividas por nuestros antepasados.Solo así, poniendo el oído a nuestros mayores, solucionaremos problemas de hoy y de mañana.
Pero recuerden hermanos míos, al final del dia, solo nosotros, y nadie más habita nuestro cuerpo y solo nosotros protagonizamos nuestra vida.
Muy cierto ????