Por Bella Clara Ventura

LOS SENOS

La geografía de la mujer

perfecta luce.

Sus montañas dan relieve

a su figura de madre,

de hembra y de dama

de fino acabado

para soberbias propuestas.

Se sabe diosa

de sus encantos.

Voluptuosa y bien formada

para la vida.

Senos y cosenos geométricos

la abarcan.

Picos mágicos.

Montes de Venus.

Cimas de amor.

Portal de mieles.

Umbral de la leche materna.

Conquista de manos en destreza.

Punto G de las maravillas.

Picos de placer.

Manantial de suspiros.

Orillas del gozo.

Cúspides de secreción del éxtasis.

Muelle de las caricias.

Puerto de llegada de los besos.

Ancla del afecto.

Y todas estas figuras

le suman poderío

a los hermosos

montículos de carne.

Everest del deseo.

Sublime en su esencia.

Mis senos son ojos

que todo lo ven

y lo sienten.

Despabilados siempre

sorben el elixir de la alegría.

EL CANTAR DE LOS CANTARES

Se instala en mi cuerpo

cuando tu caricia, amado mío,

expande mi conciencia.

Es el canto amable

de mi piel a la deriva.

Se pierde entre tus galanteos.

Impresos en cada rincón

de mis avideces.

Tus notas subyugan mi corazón.

Aúlla una loba feroz.

Soy yo, quien clama tus besos.

Anhelo que perduren

íntimos y bien jugosos.

Con el sabor al dios

que erescuando me amas.

Nadie como tú moja mis entrañas.

Las despiertas con el arrojo

de tus ansías.

Eres montaña que toca cielos.

Y a mí, tu voracidad me llena de dicha.

Encarna el cúmulo de antojos ancestrales.

Se estrenan en mi entraña.

Ahí donde nace la vida

y se teje el nido del amor.

El Cantar de los Cantares

abre mi umbral de mujer sensual.

BOCAS

Entretenidas saborean

la carnosidad del labio.

Chupan su savia.

Cada pincelada de la lengua

investigael cielo de la boca.

Diseñala sensualidad.

Cata sus enigmas.

Los labios se beben mutuamente.

Acuciosas y solícitas lenguas

le agregan picante a los besos.

Roces que hablan de Kamadeva,

otro dios del amor.

Ishtar y Milda

se unen a la fiesta.

Apoteósica celebración.

Las bocas desbocadas

con sus sonidos

despliegan la vibración.

Agitados gemidos.

Ahogados suspiros

en la excitación.

Oda a la vida.

Alabanza al amor.

LA UNIÓN

La unión de dos seres

sagrada es cuando las almas

al unísono se funden.

La pasión arriba

con mariposas en el pecho

y libélulas en el espíritu.

Es amor desbordado

que defiende su propio encaje.

Pespunte que arregla

los desajustes del ánimo.

Hilvana serenidades.

Puntea bonanzas.

Urde la trama del deseo.

Enreda labios.

Cose la vida a la relación.

Sutura cualquier revés.

Remienda distancias.

Puntea los arrumacos

con costuras al rojo vivo.

Pasarela de emociones.

La ceremonia del amor

sagrada es en todo su esplendor.

Prenda de alta costura.

A su paso suscita

aplausos y hurras.

En la intimidad se guarda

como tesoro.

Venerable vestimenta sujetada

a la mejor labor del sentimiento.

Pieza única.

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