Por Claudia Wohl

Mis ojos sonríen, mi alma pena.
La guerra sigue y nacen niños.
Nuestros soldados mueren, crece un brote nuevo sobre sus tumbas.
No dormimos de noche, el sol nos alumbra al alba.
Destrucción, los mirlos cantan.
Profunda tristeza, y hoy, una fiesta.
Feliz año 2025, amigos.

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