Esta es una sinopsis de lo que aconteció aquel día. Ya sé, es muy difícil contar en pocas palabras un evento que dejó al mundo del espectáculo con la boca abierta, pero la editorial me pidió que fuera breve, no sé cuál fue la verdadera razón. Puede ser que haya intereses que son ajenos a mi conocimiento, o que no había más espacio en la página de Show Business en la edición de la tarde del diario. Aquí va la historia según me la relató el famoso director de cine austrohúngaro, Charles Vidor y a continuación lo que yo abrevié:

“Esa mañana estábamos por filmar una escena donde Gilda, interpretada por Rita Hayworth, tenía que menear su famosa cabellera rojiza, cuando de pronto un ruido atroz irrumpió el set de rodaje. Fue como el trueno de una monstruosa tormenta. El techo voló por los aires. Simultáneamente se levantó una polvareda que llenó el lugar con escombros y se hizo casi imposible ver lo que estaba ocurriendo. Una fuerte llamarada salía de un aparato que bajó del cielo y aterrizó a unos pocos metros de la actriz. Un sujeto de unos tres pies de altura y una fisonomía extraordinariamente rara salió del artificio. Se acercó a Rita y le tendió su extremidad superior, invitándola a subir a su cápsula. Rita le dio su mano y juntos entraron a la nave. El módulo prendió los motores y desapareció en un segundo, sin darnos tiempo de filmar lo que estaba sucediendo. Todos quedamos confundidos. El jefe de producción se comunicó inmediatamente con la policía.  No pasaron ni cinco minutos cuando una patrulla con dos agentes llegó al estudio. Yo personalmente les informé sobre lo ocurrido momentos antes. Pidieron pruebas en celuloide, pero testifiqué que no tuvimos tiempo de rodar las cámaras. Los investigadores hicieron una ronda de preguntas al personal presente y todos respondieron más o menos de la misma manera. Solo una persona en todo el plató, el actor Glenn Ford, que representaba a Johnny, su ex amante en la película, atestiguó una diferente versión. Según el Sr. Ford, Rita había organizado ese espectáculo tan solo para escapar de él, últimamente trataba de evitarlo en todo momento y sentía que ese reciente acto había sido personal. Creo que esa mañana Glenn había tomado demasiados vasos de whisky. Los detectives se retiraron al terminar la pesquisa, sin llegar a ninguna conclusión. El estudio tuvo que parar el rodaje por medio día para evaluar la situación. Conocíamos las ocurrencias y caprichos de Rita y sabíamos que, efectivamente, estaba muy inquieta por los atrevimientos de Ford, que la acechaba constantemente. Pero una salida de esa envergadura era demasiado extravagante. Aquí en Hollywood esos avances son muy comunes y no era necesario actuar de esa manera. A las cinco de la tarde llegó a los estudios de Columbia Pictures un taxi y Rita descendió como si nada, tarareando la melodía de “Put the blame on Mame”. Se presentó en las oficinas del big boss, donde estábamos reunidos y preguntó cuándo comenzaba el rodaje. Yo indagué si se acordaba de lo ocurrido esa mañana, pero comentó que no tenía la mínima idea y hasta protestó porque nadie la había despertado. Culpó a la mitad de la plantilla por no tomarla con más seriedad, especialmente a su coestrella, Glenn Ford. Después de limpiar el set y arreglarlo para el rodaje, reanudamos el trabajo. La escena comienza con las palabras de Ballin Mundson, flamante marido de Gilda, dueño de un casino ilegal en Buenos Aires; el actor George Macready que lo interpreta, hace la siguiente pregunta:

–Gilda, are you decent?

Aquí es cuando las cámaras se enfocan en la cabellera de Rita y el meneo de su cabeza, seguidamente la levanta para dejar revelar su belleza. No en vano Johnny se queda perplejo y engatusado, al ver a esa hermosa mujer. Este primer plano, es la primera vez en el largometraje, en que aparece Gilda. No te contaré como continúa la trama, para eso tendrás que comprar un tiquete y ver la película.”

Así termina el testimonio del director. Aquí va mi reseña que se publicó en el periódico vespertino:

“Ayer, mientras se filmaba la nueva película de Columbia, Gilda, con la directriz de Charles Vidor y las estrellas Glenn Ford y Rita Hayworth, aconteció un inconveniente técnico; una de las candilejas explotó y causó algunos daños menores en el set. El rodaje continuó esa misma tarde sin retrasar la producción. Este largometraje será estrenado el próximo 25 de abril en los teatros cercanos a tu casa.”

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