Ése, que nunca se olvida.

-Hay uno allá atrás que no te saca los ojos de encima.
-¿A quién le hablás? – le pregunté a Sofia, mientras terminaba de hacer mi último esquema en Método Monge que nos habían enseñado en la clase.
-A vos, tarada, nunca te das cuenta que los tipos te miran, siempre pensando que sos la más fea.
-Mirá lo gorda que soy…

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Calor, odio y amor

Amaneció fresco a pesar de ser fines de julio en Israel.
-Querido… ¿vamos a la playa?- le pregunté a mi marido, que todavía se estaba desperezando. Me miró como si estuviera loca. Abrió más sus enormes ojos negros y me contestó:

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Libertad

-Endereza el cuadro por favor.
-Mama… está derecho.
-¡No, no! Está un centímetro más bajo del lado izquierdo.
-No lo veo y tengo buen ojo, por favor mamá, no jodas.
-Te digo que está torcido, y eso trae mala suerte…

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